Las palancas de intervención en esta profesión son amplias y diversificadas. Tienen un fuerte impacto en las condiciones operativas y la rentabilidad a corto, medio y largo plazo. El director financiero es el encargado de supervisar las principales funciones de la gestión financiera: informes, presupuesto (planificación y control), previsión y toma de decisiones. El ERP es la herramienta de gestión.
De hecho, el gerente monitorea de cerca estado de flujo de efectivo anticipar los déficits e invertir los excedentes. El objetivo es optimizar los recursos financieros.
También interviene para el pronóstico pilotando el proceso de presupuestación.
Asegura la financiación de la operación a través de la capital de trabajo e interviene ocasionalmente para movilizar recursos como parte de una inversión.
Después de cada ejercicio fiscal, supervisa el cierre de las cuentas. Finalmente, desarrolla y gestiona la tablas de informes.
La gestión financiera se basa en: el seguimiento de indicadores esenciales en un tablero ergonómico, gestión de caja, control de riesgos de clientes, etc.