Como gerente, en el marco de su misión se encuentra con diferentes situaciones que requieren una gestión adaptada para ser eficaz. Si bien algunos aspectos de la postura le resultan familiares y relativamente naturales, otros pueden incomodarlo e incluso inquietarlo. El enfoque de gestión en 4 dimensiones de Birkinshaw ofrece 4 elementos clave de la postura gerencial para ayudarlo a ver las cosas con mayor claridad.
Cada organización tiene su propio estilo de gestión, en función de elementos tanto internos como externos. Birkinshaw, en su modelo, sin embargo, cree que hay 4 elementos clave intrínsecos a la postura de cualquier gerente: metas, tareas, toma de decisiones y motivación individual. 4 dimensiones que juegan un papel fundamental en cualquier estrategia.
Podrá inspirarse en este método que, en lugar de ofrecer diagramas / guías estándar, alienta a dar un paso atrás al alentar la reflexión sobre su propia postura. Esto le permitirá elegir el modo de gestión más apropiado para su situación. De esta forma ganarás en eficiencia, confianza y liderazgo.
Introducción
Según Julian Birkinshaw, académico británico, profesor de estrategia y emprendimiento en London Business School, cualquier postura de gestión tiene 4 dimensiones clave, sea cual sea la organización, el sector de actividad o incluso la estrategia definida:
- Los objetivos : definición y seguimiento de objetivos.
- Las tareas : coordinación de las diversas tareas realizadas por sus empleados y sobre las que no tiene un control real desde un punto de vista puramente de liderazgo.
- Las decisiones : toma de decisiones del día a día, por parte de usted, el gerente, en modo vertical, que afecta a varias personas en diferentes niveles.
- Motivación individual : mantener un cierto nivel de motivación en cada uno de sus empleados, desde el inicio hasta el final de cualquier proyecto.
Para cada una de estas dimensiones, Birkinshaw define 2 extremos que permiten limitar la calibración:
- Por un lado, el estilo de gestión que describe como " tradicional ": compuesto por prácticas implementadas hace mucho tiempo y reconocidas mundialmente como efectivas.
- Por otro, el estilo " alternativa ": compuesto por métodos y prácticas de gestión más innovadores y, a veces, controvertidos.
No existe un estilo de gestión bueno o malo. Ambos estilos tienen sus ventajas y limitaciones. La mayoría de las empresas están ubicadas en algún lugar entre estos 2 polos con un modelo de gestión que combina las características de cada uno de estos 2 extremos en medidas propias, aunque en general, el lado tradicional sigue siendo preponderante.
Las 4 dimensiones en detalle
Dependiendo de las organizaciones, equipos, entorno, sector de actividad, etc., el estilo de gestión varía y debes adaptarte manteniendo tu propio estilo.
El objetivo de esta matriz es analizar tu postura para posicionarla y determinar si está en línea con tus objetivos generales o si existe una actitud mejor y más efectiva. Y si es así, cuál.
Los objetivos
Esta dimensión se articula entre la alineación, que representa el lado tradicional, por un lado, y la oblicuidad, el lado alternativo, por el otro.
Alineación
Los objetivos individuales clásicos están claramente definidos y son alcanzables. El peligro es que los empleados solo logren sus objetivos con el único propósito de recibir algún tipo de reconocimiento sin ningún impacto en el desempeño general del equipo y / o la empresa.
Ejemplo: bonificación objetivo, mantener una fecha de finalización del proyecto, etc.
Oblicuidad
Los objetivos se establecen de forma menos directa y son específicos de cada empleado. Esto puede significar que cada uno defina sus propios objetivos, sepa encontrar su camino y aprovechar las oportunidades para alcanzarlos. La idea es empoderar más a las personas hacia un objetivo global común. Esto promueve la motivación y la creatividad y responde de manera más efectiva a las diferentes necesidades del equipo y de cada individuo.
Para mayor oblicuidad, recuerde a sus empleados los objetivos generales de la empresa, dé sentido a su misión, pero déles suficiente margen para lograr sus propios objetivos.
Las tareas
La coordinación de las diferentes misiones de cada uno se realiza de forma burocrática o emergente.
Burocracia
La estructura de la empresa está claramente definida: las reglas y los diversos procedimientos se establecen de manera muy formal. Los roles de cada uno están estrictamente delimitados. Una formalización que prevalece sobre todo en grandes grupos. La desventaja es reducir en gran medida la libertad y la creatividad en los equipos. Esto puede ser una fuente de desmotivación y disminución de la productividad.
Aparición
La independencia y autonomía de los empleados - fuentes de motivación, creatividad e innovación - son, en este modelo, fuertemente alentado. Sin embargo, tenga cuidado porque esto puede inducir una cierta desorganización de la empresa, una falta de comunicación y una visión global distorsionada, incluso ciega.
Para aumentar la autonomía de sus empleados, es recomendable organizar reuniones periódicas de retroalimentación con el fin de mantener la motivación de todos al máximo, promover la cohesión y la creatividad y rectificar la trayectoria en el tiempo para mantener el rumbo estratégico general.
Las decisiones
Esta dimensión varía entre la jerarquía, para la gestión tradicional y la inteligencia colectiva para los gerentes más disruptivos.
Jerarquía
Las decisiones se toman de acuerdo con la posición jerárquica de cada persona dentro de la empresa. El gerente superior tiene la responsabilidad total de los empleados bajo sus órdenes. La toma de decisiones se realiza de manera solitaria, sin consultar con los subordinados. Un proceso simple y rápido, pero no siempre productivo.
El sistema jerárquico quiere que los gerentes más altos en la jerarquía, y a menudo los más antiguos, sean los más capaces de tomar decisiones o sugerir ideas innovadoras. ¡Sin embargo, este no es siempre el caso! Algunas propuestas que vienen de abajo a veces son mucho mejores estratégicamente hablando.
Inteligencia colectiva
Las decisiones se toman colectivamente, todos - gerente y colaboradores - teniendo la posibilidad de expresarse libremente y ser una fuerza de propuesta. La ventaja de este método de gestión es que los empleados están más involucrados en la empresa, están más motivados, más felices en el trabajo y, por lo tanto, más productivos.
Sin embargo, este sistema tiene ciertas limitaciones: tomar decisiones colectivamente puede llevar mucho tiempo y ser costoso. Además, puede resultar complicado decidir entre demasiadas buenas ideas.
Es posible deslizarse hacia un modo de gestión más colaborativo involucrando a los empleados jóvenes en el proceso de toma de decisiones o incluso delegando más y empoderando a sus empleados.
Motivación individual
La dimensión final de la gestión según Julian Birkinshaw va desde la motivación individual extrínseca convencional hasta una motivación más constructiva e intrínseca.
Motivación convencional
El dinero ha sido durante mucho tiempo la principal palanca de motivación extrínseca en las empresas. Varias promociones y bonificaciones Siempre he motivado a los empleados a trabajar duro para ascender gradualmente en la jerarquía y que algún día se les ofrezca un puesto directivo. Sin embargo, el miedo a perder su trabajo o ser degradado puede sentirse dolorosamente.
Entonces llega un momento en que la misión en sí y / o la satisfacción que ofrece prevalece sobre el aspecto financiero y los motivadores cambian.
Motivación constructiva
El principio es orquestar de manera inteligente y eficiente los talentos de cada persona, teniendo en cuenta lo que los impulsa profundamente, les da satisfacción, bienestar en el trabajo, etc. La idea es definir posiciones a medida, dar sentido a las misiones, de acuerdo con los objetivos generales de la empresa y el talento de los empleados.
La principal dificultad radica en el hecho de que cada individuo es único, diferente de los demás y que lo que motiva a uno no afectará a otro. El desafío para el gerente aquí es, por lo tanto, comunicarse de manera fluida con sus empleados para conocerlos mejor.
Una buena forma de motivar de manera eficaz es saber qué es lo que realmente impulsa a sus empleados y adaptar su estilo de gestión en consecuencia. Para hacer esto, puede confiar en las 4 dimensiones de las relaciones interpersonales, por ejemplo.
Como gerente, este enfoque le permite cuestionar y pensar profundamente sobre su estilo de gestión. Podrás adoptar una postura acorde con las misiones encomendadas, los valores y la estrategia global de tu empresa.
Este archivo está referenciado en: Ser un buen gerente: prácticas y herramientas - ¿Cómo administrar un equipo? - Herramientas de gestión - ¿Qué estilo de gestión adoptar?