¿Qué es presentismo?
El presentismo, a diferencia del absentismo, es el hecho de estar físicamente presente en el lugar de trabajo. Sin embargo, el término es más negativo que positivo, porque estar físicamente presente en la oficina no es prueba de eficiencia o productividad en este caso específico.
Si el ausentismo es relativamente fácil de medir y ampliamente estudiado - el empleado está físicamente ausente (baja por enfermedad, accidente de trabajo, rtt, vacaciones pagadas) - una de sus fuentes, el presentismo, es mucho menor. Porque antes de estar físicamente ausente del trabajo, un empleado generalmente está psíquicamente ausente. Un fenómeno que a veces es difícil de detectar.
Por tanto, el presentismo puede representar el comienzo del absentismo y, en última instancia, costar a la empresa mucho más que este último.
Las diferentes facetas del presentismo
Este fenómeno se ilustra principalmente a través de 4 comportamientos:
- estar presente, estar físicamente presente en su oficina, pero hacer algo más que su trabajo,
- vaya a la oficina cuando esté enfermo y sería mejor quedarse en casa,
- horas de trabajo en el lugar de trabajo, cuando nada lo justifica solo para mostrar su jerarquía,
- trabajar horas extraordinarias a petición más o menos explícita de su jefe, sin que por ello se le pague más.
¿Que causas?
El presentismo tiene su origen en una cultura empresarial y / o empresarial que está firmemente arraigada en nuestra sociedad. Todos los protagonistas, tanto directivos como colaboradores, tienen su parte de responsabilidad en el fenómeno.
- Para los gerentes: presión sobre la postura, presión cultural, competitividad entre gerentes, etc.
- Del lado del empleado: enfermedad, preocupaciones personales, miedo al juicio, miedo a perder el trabajo, buscar un ascenso, la sensación de ser insustituible …
¿Qué consecuencias?
La observación es clara: el presentismo tiene varios impactos nocivos para la empresa, pero también para sus empleados:
- pérdida de sentido y motivación,
- caída de la productividad,
- errores y menor calidad,
- deterioro del entorno laboral y del servicio al cliente,
- altos costos para la empresa …
Tener demasiada gente "pasando el rato en la oficina", comenzar temprano y terminar tarde no es una señal de buena salud para una empresa. De hecho, el presentismo conduce paradójicamente al ausentismo.
¿Cómo luchar contra el presentismo?
- Reconocer el presentismo: aceptar que este fenómeno existe y saber detectar sus signos: bostezos intempestivos, escritorio constantemente lleno de multitud de documentos con una eficiencia cercana a cero, actitud pasiva en las reuniones … para luego medirlo y analizarlo para actuar. efectivamente.
- Prevenir más que curar: adopte un enfoque claro de la salud y la calidad de vida en su negocio para prevenir los riesgos psicosociales, sean los que sean.
- Mejorar las condiciones laborales: ambiente agradable propicio para el trabajo, gestión del talento, etc.
- Establecer un clima de confianza: para que todos encuentren su lugar dentro de un grupo y se sientan bien allí, tanto del lado de los gerentes como del de sus empleados (libertad de expresión, apoyo, escucha activa, empatía, disponibilidad, consistencia, corrección en la postura …).
- Comuníquese de manera eficaz: realice una encuesta a sus empleados sobre su calidad de vida en el trabajo, proporcione Y solicite comentarios con regularidad …
- Motivar y reconocer el trabajo: asegurarse a diario de que las tareas asignadas sean las adecuadas, en particular, establecer objetivos "INTELIGENTES"; reconocer y valorar el trabajo de los demás, flexibilizar la organización, ofrecer oportunidades de desarrollo …
- Introducir jornadas de teletrabajo: cuando el puesto ocupado lo permita de forma ad hoc o periódica, permitir el trabajo a distancia.
- Dé el ejemplo: desconecte regularmente y anime a sus empleados a hacerlo, sea sincero y auténtico en sus relaciones y gestión, evite jornadas extendidas, prohíba las reuniones …