Gestionar los riesgos del proyecto: plazos, costes, calidad

El enfoque y las buenas prácticas que deben conservarse deben extraerse de métodos de gestión de riesgos en general ya sea para un proyecto, una nueva actividad, una nueva estructura, un establecimiento en un país, etc. Es decir, un trabajo en 2 fases principales: análisis de vulnerabilidades del proyecto desde respuestas que el grupo puede proporcionar .

El objetivo es prevenir estos riesgos y si es necesario anticipar su tratamiento estar listo cuando llegue el momento.

Cada proyecto tiene su parte de riesgo. Sabemos. Sin embargo, lo olvidamos, o más bien lo omitimos.

Pero sería peligroso hacerlo. Ya sea que se trate de un problema aguas arriba o aguas abajo, los riesgos están ahí. Para evitar sentirse abrumado, aquí hay algunos pasos a seguir.

Pasos para gestionar el riesgo

  1. Sepa de qué y de qué riesgos estamos hablando

    Para eso, identificamos los riesgos. Ya sea que trabaje en las industrias de TI, automotriz, alimentaria u otras, los riesgos más comunes son:

    • Riesgos propios de la gestión de un proyecto: un objetivo poco realista, falta de presupuesto, riesgo sociopolítico o económico del país
    • Riesgos legales: incumplimiento del contrato, cambio en el entorno legal
    • Riesgos relacionados con el cumplimiento del calendario: plazo demasiado corto
    • Riesgos humanos: mala comunicación, mala distribución de tareas según las habilidades de cada uno, proveedor en riesgo, clientes inciertos, …
    • Riesgos técnicos: sin acceso a las tecnologías requeridas, complejidad del proyecto, falta de recursos

    Para enumerarlos, ¡llame a sus equipos! La lluvia de ideas es un método probado. Cuanto más numerosos y variados sean sus puestos y habilidades, mejor: más ideas y menos posibilidades de olvidar un elemento importante.

  2. Cómo anticipar los riesgos

    ¡Y te decimos enseguida que no existe una receta milagrosa! Por otro lado, existen soluciones preventivas. Una vez realizada la lista de riesgos, estos le permitirán mantener el control de su proyecto y limitar los daños en caso de que ocurra algo inesperado.

    Para- Clasifique los riesgos en su lista. Para hacer esto, ingrese su orden de importancia según:

    • el posible impacto del riesgo
    • la magnitud del daño
    • el costo general y los beneficios asociados con su solución

    B- Califica cada uno. Esto le dará una mejor visión general del conjunto e incluso puede darse cuenta de la correlación de algunos.

    Si no sabe cómo clasificar estos riesgos o qué sistema de clasificación adoptar, mire, por ejemplo, los estudios FMEA, Enterprise Risk Management, HAZard and Operability o el modelo ROAM. Para obtener una vista gráfica, puede establecer una matriz de riesgo.

  3. Queda por determinar la mejor estrategia a adoptar

    Hay varias soluciones disponibles para usted:

    • Puedes aceptar el riesgo. Siente que esto no es lo suficientemente grave, no lo suficientemente importante como para cambiar el proyecto, o que el riesgo de que ocurra es bajo.
    • Modifique el proyecto desde el principio para limitar el riesgo o evitarlo por completo
    • Elabore un plan de emergencia para los mayores riesgos. El objetivo aquí es encontrar alternativas a las tareas y roles afectados por el riesgo.
    • ¡Coge un seguro … literalmente o en todo caso ciertas garantías!
    • Limite los riesgos a medida que avanzan actuando al mismo tiempo que avanza el proyecto

    Para ayudarlo, aquí hay algunos ejemplos de soluciones:

    Responden a los riesgos más habituales en la gestión de un proyecto, que es la gestión:

    • Entrene a sus equipos en el proyecto. Deben conocer cada detalle y giro
    • Asegúrese de que todas las habilidades que necesita estén reunidas en sus equipos para llevar a cabo su proyecto.
    • ¡Involúcralos! La confianza y la motivación son elementos clave en una buena gestión de proyectos.
    • Asegúrese de que cada miembro sea versátil en al menos otra posición. Si uno de ellos está ausente, el proyecto debe poder continuar sin interrupción.

    Nota Bene: Designe una persona responsable (de acuerdo con sus habilidades) para cada riesgo enumerado. Esto analizará el riesgo, lo controlará y redactará un informe que contenga la mayor cantidad de información posible.

  4. Un proyecto está en constante evolución, también lo hace la lista de sus riesgos

    Reevalúe los riesgos de forma rutinaria uno por uno y adapte las acciones que se implementarán para anticipar mejor los problemas.

    • Por eso siempre haga una lluvia de ideas. Todos podrán evaluar el avance del proyecto y los riesgos asociados, las acciones que se han implementado y el cierre de riesgos, es decir una vez superado o resuelto el riesgo (esperado).
    • Actualiza tu lista , anote la mayor cantidad de información posible sobre el riesgo. ¡Y no olvide que cada modificación de la lista, es decir, cada acción que se realice para evitar un riesgo puede generar otro riesgo! Cuanta más información haya recopilado, más fácil será intervenir más adelante.

Se entenderá que, por tanto, los riesgos son posibles pero posibles. La gestión de riesgos le permite aumentar sus posibilidades de hacer realidad el proyecto, mejor aún, de hacer que suceda de manera positiva. Para ello, no dude en poner en marcha acciones preventivas, acciones sencillas en caso de que el riesgo surja de todos modos y calcular adecuadamente los costes relativos.

Ver también: gestión y decisión de riesgos

wave wave wave wave wave