¿Cómo decirle que no a sus empleados?

Uno de tus compañeros viene a verte, totalmente abrumado por el estrés, casi presa del pánico, porque no puede completar un proyecto de extrema importancia y cuyo plazo está muy cerca … O por 'una tarea, ciertamente habitual y regular, pero no muy importante y consumiendo una enorme cantidad de tiempo, que por falta de organización ciertamente no puede o no quiere administrarse y piensa delegar …

Curiosamente, este compañero de trabajo siempre te pregunta a TI cuando necesita un favor …

Di que sí cuando pienses que no …

Conmovido por su condición y compasivo, no puedes negarte. Sin embargo, en el fondo de ti mismo, sabes muy bien que esto te generará estrés y angustia a ti que ¡ya tienes tanto que ver con tu equipo!
Tan pronto como haya dado una respuesta positiva, ya se estará mordiendo los dedos. Te arrepientes de ti mismo, de tu colega y finalmente terminas tu día casi arruinando lo que te queda por hacer y continúas refunfuñando, incluso si eso significa hacer que todas estas tensiones se reflejen en tus colaboradores … Finalmente, eres tú, incluso tu equipo - ¡que sufre el martirio en lugar de su colega! Vives esto muy mal y te molesta tremendamente… ¿Por qué aceptaste cuando no querías?

¿Por qué no nos atrevemos a negarnos? ¿Cómo atreverse finalmente a decir que no y hacerse valer?

Saber decir que no: ¡difícil, pero imprescindible!

Algunas personas se quedan paralizadas incluso ante la idea de responder a un simple "no". El colega que llega con su pedido -y de paso sus grandes pezuñas- crea en ellos una terrible presión y angustia. A veces, las excusas irracionales y a menudo inconscientes para no tener que decir "no" pueden arruinar nuestras vidas y llevarnos a una autoestima destructiva.

Sin embargo, atreverse a imponerse diciendo que no es una muestra de respeto por usted mismo, pero también por sus empleados. Como gerente, decir que no es demostrar confianza en uno mismo y ocupar su puesto de liderazgo.

¿Por qué no nos atrevemos a negarnos?

Los motivos de esta dificultad para negarse son múltiples y dependen de nuestra educación, de nuestra experiencia, de nuestro entorno … Entre estos miedos, podemos citar notablemente:

  • miedo a la autoridad : vinculado al miedo a tener que justificar o disculparse como un niño pequeño - instrucciones de la infancia que resurgen (padres dominantes, sobre protectores, reglas muy / demasiado estrictas, etc.).
  • miedo a decepcionar, a no ser amado : vinculado a las creencias y preceptos inculcados más o menos conscientemente durante nuestra primera infancia (hay que agradar para ser aceptado, es de mala educación negarse, etc.).
  • miedo a lastimar o lastimar : altruismo llevado al extremo por el que anteponemos las necesidades de los demás a las nuestras.
  • angustia del conflicto, represalia : para muchas personas, el enfrentamiento rima necesariamente con rabia, violencia, ruptura… elementos negativos que les harán preferir huir antes que intentar una discusión constructiva.
  • Necesito tener paz : no haga olas por una tranquilidad muy efímera, porque una aceptación sufrida - sumisión, sentimiento de ser manipulado - rara vez es garantía de paz interior.
  • Falta de confianza en uno mismo : miedo al ridículo, al juicio de los demás, miedo a sonar como un tonto, a no estar a la altura …

¿Por qué es fundamental saber decir que no?

Aceptar de mala gana porque no sabes cómo negarte será inevitablemente percibido por la persona que tienes delante. Esto lo dejará con un sabor amargo. También es una apuesta segura que esto repercutirá en el estrés y el trabajo de quienes no supieron decir que no. Finalmente, este último abrigará cierto resentimiento hacia su colega. ¡Amargura que solo se debe a sí mismo!

Al igual que en la educación de los niños, es importante saber pon límites para ser más respetado … ¡y respetarte a ti mismo! Para un gerente, atreverse a decir “no” es garantía de credibilidad, competencia y autenticidad.

Por tanto, formular correctamente una negativa es, entre otras cosas:

  • respeto y respeto los otros - esto evita cualquier manipulación, de un lado o del otro: las cosas están claras, todos están en su lugar.
  • ganar confianza - A fuerza de querer agradar a todos y no defraudar a nadie, nuestra autoestima se pone a prueba. Formular un rechazo es una forma de afirmar la propia existencia y la propia personalidad, los propios valores, asumir la responsabilidad de las propias decisiones, etc.
  • estar en línea con los valores personales - Estar en armonía con uno mismo es la garantía de una relación sana y duradera con los demás.
  • para establecer la propia autoridad (y no su autoritarismo) - decir que no es atreverse a ocupar su lugar plenamente, pero también dejar a sus colaboradores el derecho a atreverse - ellos también - a decir que no y ocupar su lugar.
  • usa el sentido común - Decir no está lejos de ser egocentrismo o egoísmo, pero sí una prueba de autenticidad e inteligencia (¡decir "sí" mientras uno piensa y siente profundamente "no" sería una total tontería!).
  • ser asertivo - siendo justo contigo mismo y con tus empleados, decir no con convicción y sin agresividad permitirá una comunicación fluida y positiva.

En última instancia, negarse es una forma de afirmarse a sí mismo para ganar más respeto de los demás y de usted mismo …

¿Cómo decir que no?

Ahora que lo pienso, un "no" sincero y expuesto diplomáticamente será mucho mejor recibido que un "sí" hipócrita, después de todo, forzado. Saber rechazar es fundamental para un gerente. Es una marca de transparencia, autenticidad, benevolencia, carisma, etc. ¡Decir "no" es, en cierto modo, una habilidad que debe dominarse!

Algunas técnicas para rechazar con tacto

Saber decir que no es fácil. Por tanto, son necesarios algunos ejercicios:

  • Practica decir no - rechazar gradualmente las solicitudes cuya importancia no sea significativa. Poco a poco, atrapado en el juego, te desafiarás a ti mismo a aumentar la dificultad para que finalmente puedas rechazar cualquier petición que pueda tener un efecto perjudicial para ti o tu trabajo. También puede practicar cuando esté solo y pensar en una situación específica, en la que le gustaría afirmarse, diciendo "no" en voz alta.
  • Permítete pensar - Responder con calma a una solicitud negativa requiere un mínimo de pensamiento cuando no está acostumbrado. El primer truco es entonces pide tiempo para pensar - más o menos largo según la solicitud. Sin prisa ! ¡El interlocutor de enfrente tiene unos minutos! Estos breves momentos se utilizarán para dar un paso atrás y preguntarse si hace un balance de la situación. Por lo tanto, antes de definir su respuesta, podrá:
    • sopesar los pros y los contras - ¿Cuáles son las consecuencias que tendrá para ti cada una de las respuestas, positivas y negativas? ¿Qué traerá un "sí"? ¿Lo mismo ocurre con un "no"? Es apropiado señalar esto en 2 columnas. ¡Esto hará que sea más fácil ver en qué dirección se inclinan las balanzas!
    • línea de corriente - Este no es el fin del mundo ! Cuando se enfrenta a un rechazo, un compañero de trabajo puede sentirse molesto al instante, pero eso no significa que lo valorará menos.
    • exonerar - Sin duda, su interlocutor se sentirá frustrado. ¡Pero usted no es responsable de la situación en la que se metió! Tenga la seguridad de que no es culpa suya que esté en este estado estresante.
    • ser diplomático - El objetivo no es ofender a tu interlocutor, sino hacerle entender que a pesar de tu buena voluntad, no puedes cumplir con su pedido. Mantenga un tono tranquilo y muestre empatía, consideración por su desafortunado colega.
    • argumenta tu negativa - Tenga cuidado, sin embargo, de no exagerar … Un rechazo razonado siempre será mejor recibido que un escueto "no", a veces agresivo. No necesitas disculparte. Cuanto más te ahogues en discusiones, más sospechosa … e hipócrita parecerá tu respuesta. Podría ser una respuesta como, "Desafortunadamente no puedo ayudarte, yo mismo estoy abrumado".
  • Usa humor y palabras positivas - Es más fácil conseguir que se acepte un rechazo jugando con un poco de humor. Además, rehusarse alentando a su interlocutor de manera positiva borrará el sentimiento negativo de rechazo.
  • Ser sincero - Sea franco con su interlocutor, siempre con respeto, y evite las justificaciones excesivas. Esto generaría desconfianza. Esto no es lo que quieres.
  • Sea cortés, tranquilo y amigable - La cortesía y la buena ciudadanía son esenciales durante una negativa. Son marcas de respeto y de escuchar a tu interlocutor.

Una vez que sepa cómo negarse, cuando diga "sí" a partir de ahora, sus colegas y colaboradores estarán más agradecidos de saber el verdadero valor de una "palabra" tan pequeña.

wave wave wave wave wave