Administrar a su gerente: a veces es imprescindible …
Existen diversos contextos o situaciones en las que un empleado puede ser llamado a dirigir a su superior, tan sorprendente que esto puede parecer a primera vista.
¿Qué hacer cuando no está de acuerdo con su superior jerárquico? ¿Cómo decírselo de forma diplomática y constructiva? ¿Qué posición se debe adoptar cuando el líder es algo deficiente en su función? O simplemente: ¿cómo llevarse bien con un jefe con el que no se tienen afinidades particularmente grandes? Y sin embargo, en algunos casos, es necesario saber adoptar esta actitud por el bien de todos.
"Capacitar" al recién llegado en las prácticas de la empresa
Es un proyecto virtuoso convertirse en gerente de un gerente mientras el recién llegado se integra a la empresa. Como cualquier empleado, el gerente necesita tiempo para adaptarse. Debe comprender el funcionamiento anclado de la empresa, conocer las diferentes personalidades, familiarizarse con las instalaciones y los métodos y herramientas de trabajo …
Gestionar a su chef acelera el proceso : su jefe asume el cargo más rápidamente, usted se beneficia más rápidamente de su gestión. Otra ventaja notable es que crea una buena relación con su jefe desde el principio.
Colabora con tu gerente en un proyecto técnico
Algunos proyectos en equipo movilizan habilidades muy específicas. Como experto, implementa completamente estos habilidades que son únicas para usted … y que su gerente carece !
Durante un proyecto técnico en el que sea particularmente famoso, considere tomar la iniciativa. Esto es necesario cuando falta la técnica en su gerente: al transformarse temporalmente en un gerente de equipo, coordina a los empleados para garantizar la finalización exitosa de la misión y prueba su mano en un nuevo rol, con el que quizás esté satisfecho …
Mejorando juntos la gestión "mala"
El trabajo de gerente, como el suyo, está plagado de dificultades. Sucede que su jefe ya no se enfrenta a sus responsabilidades, abrumado por los acontecimientos o fundamentalmente incompetente. Te das cuenta de que falta la gestión ? ¡Tomar acción!
- Colóquese como el interlocutor privilegiado de su gerente, para sugerir áreas de mejora. ¡No deje que se empantane en la microgestión!
- Ofrezca a su jefe que se responsabilice de determinados proyectos, con total autonomía, para relevarlo de algunas de sus misiones.
- Establezca el vínculo entre sus empleados y su gerente, para comunicar quejas justificadas.
La clave: un gerente más sereno, empleados más satisfechos y un puesto gratificante para usted, ¡todos ganan!
Crecer en poder
Manejar a su jefe es a veces la oportunidad de subir de rango .
- ¿Su gerente está a punto de dejar la empresa? Su rol estratégico puede permitirle reemplazarlo si sus ambiciones lo guían hacia ese puesto.
- ¿Estás pensando en cambiar de trabajo? Tratar de administrar de manera informal es un buen comienzo.
Mejores prácticas para el uso del empleado-gerente
# 1 quédate en tu lugar
Su líder maneja el equipo solo y esta organización no debe ser cuestionada. Si aplica, 2 riesgos:
- Una empresa desorganizada: los empleados ya no saben a dónde acudir para recibir instrucciones, tiene dificultades para lidiar con un doble sombrero, los gerentes ya no identifican correctamente los roles respectivos de los empleados … Tratar de tomar el lugar de su jefe puede llevar al caos y usted será responsable de ello.
- Una relación jerárquica degradada: su jefe puede ver con malos ojos su incursión en su función estratégica. Usted está en riesgo de contraer gripe y su bienestar en el trabajo está en riesgo.
# 2 Habla con tu jefe para comprender sus necesidades
Para administrar a su jefe, sin quitarlo de su papel de jefe, conocer sus dificultades y expectativas. Al discutir con él, tomas la temperatura: ¿te necesita para gestionar una situación / proyecto específico? ¿Puedes ayudarlo a administrar a un empleado en particular? ¿Está abierto a sus iniciativas o es recalcitrante?
Basándose en sus sentimientos, sugiera líneas de trabajo proporcionadas y ¡póngalas en acción!
# 3 Date cuenta de la importancia de la retroalimentación
Habla siempre en ambos sentidos: al igual que tu opinión y la de tus compañeros, la opinión de tu jefe cuenta. Cuando le dé su opinión, pregúntele por la suya.
- No escatime en comentarios positivos : establece una relación satisfactoria, para aumentar la confianza. Su gerente le delegará misiones estratégicas más fácilmente.
- Pregúntale a él a su vez : rara vez se le pregunta al jefe sobre sus sentimientos. Al hacerlo, lo haces participar en el proceso de mejora de la gestión y promueves una relación jerárquica horizontal.
# 4 Impóntese, pero de forma sutil …
¿Te sientes como un gerente? ¿Eres capaz de asumir la responsabilidad? ¿Tiene que alertar a su jefe sobre su mala gestión? ¡Ve a por ello! Gerente o no, tiene derecho a ser respetado y tiene interés en promueva sus habilidades y su papel clave en la empresa. No significa ir de cabeza, ir con calma para no ofender a nadie. Y si su jefe hace oídos sordos, considere hablar directamente con un líder …