Si no puedes, o no te atreves, dar tu opinión durante un taller, si tus compañeros te interrumpen regularmente ("interrumpiendo", por ejemplo), o incluso si formula buenas ideas, pero rápidamente percibes que nadie está escuchándote - peor: un colega toma estos conceptos innovadores con calma, se los atribuye a sí mismo y se siente felicitado por el grupo, si tus interlocutores no entienden lo que crees que has expresado con claridad, entonces probablemente necesitas trabajar en tu elocuencia.
La elocuencia es la capacidad de expresarse con confianza y agilidad, de saber jugar con el abanico de emociones para convencer mejor, de estar cómodo con la mirada de los demás para ser escuchado y escuchado con atención.
El dominio de este arte de la oratoria, muy útil para quien está llamado a hablar frente a asambleas de varias decenas de personas, también es una ventaja durante una simple reunión de servicio en la empresa .
Por que saber ser escuchado
En los negocios, poder expresar sus ideas y opiniones con claridad, ya sea en una reunión o no, ofrece muchas ventajas, entre ellas:
- sentarse su liderazgo ,
- compartir y hacer que sus ideas sean aceptadas ,
- show asertividad ,
- expresa todo tu potencial ,
- fortalecerla confianza en si mismo ,
- dar sentido en su trabajo,
- cultivar un cierto bienestar estando, en su misión, en adecuación consigo mismo,
- Gánate la confianza de alguien tus compañeros y / o colaboradores,
- trae tu lleno contribución a la inteligencia colectiva ,
- etc.
7 consejos para hacer que su voz se escuche en una reunión o en cualquier otro lugar
Ya sea durante una sesión de trabajo, una reunión o incluso una presentación, ser escuchado requiere un cierto dominio de la comunicación oral.
Trabaja en tu lenguaje no verbal
En términos de comunicación, la forma del discurso (gestos, postura, tono, música del discurso, etc.) importa tanto, si no significativamente más, que la sustancia. Por tanto, el lenguaje no verbal ocupa un lugar importante en nuestros intercambios con los demás:
- Pon tu voz y párate derecho.
- Articular , hable en voz alta y con la suficiente claridad.
- Usar palabras simples y los datos fácticos , verificable.
- Ser positivo en tu actitud y constructivo en sus comentarios.
- Dar ritmo a sus intervenciones. Prefiera oraciones cortas a discursos largos.
- Mira a tus interlocutores en los ojos, intercambiar no verbalmente con ellos (mirar, sonreír, etc.).
- Respirar para liberar tu nerviosismo. Cuida tu lenguaje corporal.
La comunicación no verbal juega un papel importante en los intercambios interpersonales.
Fortalece tu confianza en ti mismo
Si dudas de ti mismo o pareces inseguro, las personas con las que hablas se darán cuenta y se mostrarán reacias incluso antes de que abras la boca. Tenga cuidado de su parte que lo percibirá a su vez y que hará tambalear aún más su confianza. El círculo vicioso está en movimiento.
Por tanto, es fundamental, para ser escuchado, asumir plenamente las opiniones y declaraciones propias. Esto requiere una buena confianza en uno mismo y en sus habilidades, conocimientos, etc.
La duda y la confianza son contagiosas: estar seguro de uno mismo y de sus ideas disipa las dudas en los demás e inspira confianza.
Prepara tu intervención
Necesita saber exactamente qué y a quién le va a decir. Tómate el tiempo para Piense en cómo va a intervenir y sopese sus palabras.
Utilice frases positivas y elimine las justificaciones de la intervención y otras confusiones. Tienes que estar seguro de ti mismo y de lo que estás haciendo. Cuidado con las palabras que provocan un sentimiento negativo a sus interlocutores incluso antes de que haya entregado completamente su mensaje.
Evite utilizar palabras que denuncien cierta duda por su parte sobre lo que está expresando:
- El adjetivo " pequeño ":" Tengo una pequeña pregunta "," una pequeña información "," es un pequeño detalle "," un pequeño problema "," una pequeña idea ", etc.
- los calificadores de juicio negativo : "pregunta estúpida", "seguramente es una estupidez de mi parte pensar eso, pero …", "probablemente sea una pregunta absurda", etc.
- los disculpas : "Siento contradecirte …", "perdón por decirlo, pero …",
- los afirmaciones inciertas : “Creo …” - prefiero “Lo sé …” o “Estoy seguro …”; desterrar "Puede que me equivoque, pero …"
Para ser escuchado, es fundamental ser asertivo.
Elige el momento adecuado
Es crucial sepa identificar el momento ideal para expresar lo que tiene que decir. De hecho, es obvio que se va al fracaso si se sale del tema, que corta a uno de sus colegas o interviene en un tema discutido mucho antes de la reunión. Porque, aunque algunos hayan escuchado tu mensaje, ¡no lo habrán escuchado ni recordado!
Para eso, es fundamental saber, en primer lugar, escuchar. Escuchar atentamente a los demás. No puede esperar ser escuchado si usted mismo no hace el esfuerzo de prestar atención real y genuina a lo que dicen sus colegas, asociados o familiares.
Escuchar antes de intervenir le permite elegir el momento adecuado para expresar su mensaje de manera eficaz.
Atrévete a hablar alto y claro
Refina tu frase. Usa vocabulario afirmativo. Comience con algo pequeño: haga, por ejemplo, preguntas relacionadas con el tema que se está discutiendo antes de lanzar discursos más extensos. Al tomar la palabra de manera regular y eficaz en las reuniones, ganará confianza. Además, revela que está plenamente interesado en lo que se está discutiendo y quiere hacer su contribución, por pequeña que sea.
Al adquirir el hábito de intervenir de manera regular e inteligente, ganará más confianza en sí mismo y se atreverá a afirmar sus puntos de vista.
Día tras día, ganarás confianza hasta que hables con seguridad, con un vocabulario claro y apropiado y lo suficientemente alto para que todos te escuchen.
Intervenir de manera breve, regular y adecuada le permite ganar confianza y demostrar una presencia real dentro del grupo.
Involucre a sus interlocutores en su visión
Nadie escucha con atención un monólogo que dura largos minutos. De este modo, Cuanto más involucre a sus interlocutores en su razonamiento, más fortalecerá el vínculo de escucha entre ellos y tú, cuanto más cómodo te encuentres, mejor podrás expresar tus ideas, opiniones, etc.
No dude en pedir el apoyo de sus compañeros cuando presente un argumento. Pregúnteles qué piensan al respecto. Anímelos a interactuar, hacer preguntas, debatir. Esto asegurará su atención, su escucha y su compromiso con sus ideas.
Involúcrate para ganar atención, escucha y compromiso.
Gracias por escuchar
Muestre a sus interlocutores que está agradecido por su escucha. Entonces se inclinarán a prestar más atención a lo que está diciendo.
Agradecer a los demás por escuchar es una promesa de respeto y escucha futura.
Estrategias útiles para ser escuchado en reuniones
Algunos consejos simples y fáciles de implementar pueden ayudarlo a hacer que su voz se escuche mejor en una reunión:
- Escribe en blanco y negro lo que quieres expresar : esto te servirá, si tiendes a olvidar lo que querías decir (timidez o tartamudeo por estrés), como recordatorio, apoyo / apoyo. Además, al anotarlo, se habrá cuidado de elegir las palabras adecuadas, ilustradas si es necesario por hechos cuantificados, fácticos y verificables en los que puede confiar en caso de duda de sus palabras.
- Habla rápido : de esta manera, indica a sus diversos interlocutores su presencia real en la sesión de trabajo y su interés en querer participar plenamente en los debates. Además, cuanto más espere para hablar, más difícil será para usted. Hablar temprano, aunque solo sea para hacer una simple pregunta, te sumerge en los intercambios y marca tu presencia, mientras que permanecer en un segundo plano solo aumenta tu invisibilidad y tu ansiedad por intervenir.
- Apoye la opinión de un colega Apoyar la idea de un colega es sencillo, porque no requiere un gran compromiso y genera poca responsabilidad por lo que dice. Es una forma discreta de salir a la pista. De esta manera enfatiza su presencia y habla sin temor a posibles ataques. Además, este colega sabrá cómo devolverte el ascensor apoyándote cuando llegue el momento.
- Pregunta : no se trata de cuestionar en el vacío, sino de hacer preguntas relevantes en relación con el tema tratado. Una forma de atreverse a hablar sin exponerse a ningún juicio sobre sus ideas o una reacción negativa de los demás.
- Asume la responsabilidad de tus ideas y defiéndelas : Estar seguro de sí mismo y no estar a la defensiva es una forma eficaz de ser escuchado por completo.
- Solo habla : use la palabra correcta en el momento adecuado. Manténgase correcto, tranquilo, positivo y constructivo en sus discusiones. Evite los juicios o reacciones exageradas, familiares o inapropiadas dictadas por sus emociones. Es poco probable que se escuche a una persona vehemente, ya sea en actitud y / o en palabras. De la misma forma, se escuchará una negativa argumentada de manera fáctica y postulada mientras que un "¡¿Crees que tengo tiempo para eso ?!" lanzado violentamente desencadenará malentendidos, tensiones y discordia.
Consejos para el gestor-facilitador que debe asegurarse de que todos puedan expresarse y que los intercambios sean lo más fluidos posible:
- Organice la sala y los lugares de manera óptima para las discusiones: todos deben poder escuchar y ser escuchados, ver y ser vistos.
- Indique claramente desde el inicio de la reunión las reglas del decoro y los buenos modales en una reunión: no cortamos la palabra. Las críticas y otros comentarios se expresan después de que la idea se haya explicado completamente.
- Utilice un "bastón parlante", una herramienta que se utiliza para regular los intercambios dentro de un grupo. Una especie de relevo que nos turnamos para que todos puedan expresar sus ideas y opiniones. Quien posea el palo debe poder comunicarse sin ser interrumpido por otros.
Y tú, ¿cuáles son tus consejos para hacerte oír?