¿Parece que alguno de sus empleados se está aislando, involucrándose menos o mostrando signos de una gran caída en el poder? No esperes. No dejes que la desmotivación se apodere. Actúa desde los primeros síntomas… ¡Motívate de nuevo!
Todo el mundo pasa en un momento u otro de su vida profesional descensos más o menos importantes en la dieta. Como gestora, como madre cuidando a sus pequeños, debes escuchar a los miembros de tu equipo y saber descifrar los primeros signos de desmotivación latente. Esto, para actuar antes de que sea demasiado tarde y la situación se agrande y pese a todo el departamento, incluso a la empresa.
Saber reconocer los signos de malestar
Uno de sus empleados llega tarde a su puesto. Sí … es cierto, había mucho tráfico esta mañana. Sí … Pero ahora que lo pienso, has estado notando estos pequeños retrasos durante unos días. Nada grave en sí mismo, pero tal vez sea el momento de prestar más atención y mirar a este empleado, que hasta entonces era bastante temprano en la mañana.
¿Qué pasa con sus relaciones con sus colegas? ¿Sigue siendo tan activo en las discusiones? ¿Siempre almuerza con sus compañeros como de costumbre? ¿O lo siente aislándose, volviéndose gradualmente sobre sí mismo, tal vez incluso volviéndose agresivo o negativo a veces?
¿Y si estos cambios, por sutiles que sean, fueran el comienzo de una disminución de la motivación?
La falta de motivación puede volverse contagiosa muy rápidamente, dando lugar a consecuencias más o menos graves en un equipo. ¡Es mejor actuar ante las primeras señales!
Actuar con diplomacia e inteligencia emocional
Ahora está seguro … su compañero de estudios está perdiendo el equilibrio. Su motivación está flaqueando. Lo percibes ahora con mucha claridad, tu ojo informado no te engaña. Que hacer ? ¿Deberías esperar a que se abra solo y te exponga su incomodidad? ¿Durante un mantenimiento anual, por ejemplo? Puede pasar mucho tiempo hasta entonces y las cosas no mejorarán por sí solas…. ¿Tienes que convocarlo entonces? No estoy seguro de que este enfoque sea el más apropiado. Su empleado podría sentir que la presión sobre él se multiplicaría por diez y la situación se deterioraría enormemente.
Entonces, ¿cómo tomar al toro por los cuernos y perforar el absceso? ¡Porque eso es exactamente lo que necesitas hacer! Una sola consigna: ¡comunícate!
Lo primero que debe hacer es tener en cuenta la personalidad de su colega. Aquí es donde debe entrar su inteligencia emocional. No se apresure, no se lastime o muestre complacencia. Usted debe es imperativo establecer un clima real de confianza mutua, condición esencial para la escucha activa y benevolente. Adapta tu discurso y tu postura a la personalidad de tu colaborador.
Por ejemplo, puede aprovechar un momento relajado (un viaje juntos, una invitación a tomar una copa después del trabajo, un almuerzo juntos) para abordar el tema de manera diplomática. Evita poner los pies en el plato desde el primer minuto o mostrarte empinado arriba, conseguirás nada más y nada menos que un estancamiento de la situación. Tu interlocutor podría cerrarse como una ostra. Discutir la situación resultaría entonces muy peligroso y muy probablemente totalmente estéril. Peor aún: su empleado podría tomar esto como una especie de amenaza. Luego llevarías un poco más de agua al molino de su desmotivación.
Al contrario, Muéstrate presente, atento, implicado y positivo.
Restaurar sentido con propuestas adaptadas
El diálogo le permitió poner las palabras correctas sobre este período de duda y declive. Ahora es su deber, como gerente, devolver significado a la vida profesional de su empleado, de manera relevante y constructiva.
No hace falta decir que no volvemos a motivar de la misma manera a una persona que está decepcionada por no haber logrado sus objetivos o que se le ha negado un ascenso / transferencia, ya que volvemos a motivar a alguien que no lo hace. a su cargo o que crea que ha estado en dicho cargo o que está pasando por momentos difíciles en su vida personal.
Entonces depende de usted saber qué palancas utilizar para restaurar el significado. Porque de eso se trata todo: un empleado que pierde terreno ya no encuentra sentido en su misión. Formación, nuevos retos, nuevos proyectos, implicación en proyectos estratégicos, pero también unos días de relax, adaptación de horarios… Hay muchas palancas de motivación. Depende de usted utilizar el más adecuado para rectificar la situación.
Mantente alerta y asegura un seguimiento regular
Sin embargo, estos factores motivadores no deben activarse solo de forma ad hoc, sino por el contrario con regularidad, por no decir a diario, para evitar este tipo de recesión. Un empleado confundido o amargado le hará pagar caro. Un empleado feliz de venir a trabajar le devolverá cien veces más.
Es tu deber como gerente estar atento al bienestar de los miembros de tu equipo y, cuando uno de ellos se pierda, asegúrate de poner todo en su lugar para que encuentre el deseo y que tu barco tome el camino correcto. dirección y no se hunde.
Una última cosa para la que tendrá que prepararse: una posible salida de su empleado, ¡tan valiosa para la empresa como es! Porque si todo lo que has puesto en marcha no funciona y a pesar de todos tus esfuerzos la situación se empantana, entonces quizás sea el momento, para ambos, de separarse.
Autor - Raphaële GRANGER -
Emprendedora de corazón, apasionada por las relaciones humanas y lo toca todo, Raphaële se abrió camino por Irlanda, Alemania y Estados Unidos antes de establecerse en Francia.
En ocasiones traductora-intérprete, responsable de comunicación, directora comercial en el ámbito de la decoración y apasionada por el desempeño empresarial, comparte sus conocimientos y experiencia a través de este sitio.